¿Estás tratando fielmente tu acné pero sigues viendo nuevos brotes? Su rutina de cuidado de la piel podría ser la culpable. Aquí hay 10 hábitos de cuidado de la piel que los dermatólogos recomiendan para ayudarlo a obtener los mejores resultados de su tratamiento contra el acné:

1. Lávese dos veces al día y después de sudar. La transpiración, especialmente cuando se usa un sombrero o un casco, puede empeorar el acné, así que lávese la piel lo antes posible después de sudar.

2. Usa las yemas de los dedos para aplicar un limpiador suave y no abrasivo. El uso de una toallita, una esponja de malla o cualquier otra cosa puede irritar la piel.

3. Sea amable con su piel. Utiliza productos suaves, como los que no contienen alcohol. No utilice productos que irriten su piel, que pueden incluir astringentes, tónicos y exfoliantes. La piel seca y roja hace que el acné parezca peor.

4. Frotar la piel puede empeorar el acné. Evita la tentación de frotarte la piel.

5. Enjuague con agua tibia

6. Champú regularmente. Si tienes el cabello graso, lávate el champú todos los días.

7. Deja que tu piel sane naturalmente. Si te pellizcas, revientas o aprietas el acné, tu piel tardará más en aclararse y aumentarás el riesgo de que te salgan cicatrices de acné.

8. Mantenga sus manos fuera de su cara. Tocarse la piel durante el día puede causar brotes.

9. Manténgase alejado del sol y de las camas de bronceado. El bronceado daña la piel. Además, algunos medicamentos para el acné hacen que la piel sea muy sensible a la luz ultravioleta (UV), que se obtiene tanto del sol como de los dispositivos de bronceado en interiores.

   • El uso de camas de bronceado aumenta el riesgo de melanoma, la forma más mortal de cáncer de piel, en un 75 %.

10. Consulte a un dermatólogo si:

• Tu acné te hace sentir tímido o avergonzado.
• Los productos que has probado no han funcionado.
• Su acné está dejando cicatrices u oscureciendo su piel.

Hoy en día, prácticamente todos los casos de acné pueden tratarse con éxito. Los dermatólogos pueden ayudar a tratar el acné existente, prevenir nuevos brotes y reducir la posibilidad de desarrollar cicatrices. Si tiene preguntas o inquietudes sobre el cuidado de su piel, debe hacer una cita para ver a un dermatólogo.