El láser CO2 fraccionado libera minúsculos haces de luz que penetran hasta la dermis en forma de múltiples columnas térmicas, las cuales son pequeñas heridas microscópicas rodeadas de piel indemne que será la encargada de promover la cicatrización y producción de nuevo colágeno.

La técnica se realiza generalmente previa aplicación de anestesia tópica la cual debe ser administrada varios minutos antes .

Luego del tratamiento es común sentir la piel tirante, eritematosa y con picor, como si hubiera recibido sol. Además suelen notarse costras muy pequeñas (menores a un milímetro) las cuales desaparecerán en una semana aproximadamente junto con el enrojecimiento y la inflamación local.

Del mismo modo la piel tomará un un aspecto marrón durante un aproximado de 5 – 7 días luego de los cuales ira adquiriendo un tono rosado, por lo que es necesario extremar los cuidados y evitar la exposición solar.

Por lo general es a partir del día 7 cuando se puede iniciar el uso de maquillaje para disminuir o disimular el aspecto enrojecido de la piel y reincorporarse a las actividades cotidianas de forma regular.

Por lo general es un tratamiento muy satisfactorio que mejora la calidad de vida de los pacientes. Los efectos secundarios son escasos si se siguen de forma adecuada las recomendaciones médicas, y si estos se presentan, son médicamente manejables.

Una piel renovada sustituirá al tejido afecto por marcas de acné, cicatrices o arrugas finas. Este proceso será continuo durante aproximadamente 6 meses, tiempo durante el cual la formación de nuevo colágeno remodelará la dermis provocando una mejora en la calidad y aspecto de la superficie cutánea.