DEPILACIÓN CON LUZ PULSADA INTENSA
El láser Q-switched es muy efectivo para tratar lesiones pigmentadas con gran exactitud

Este tipo de láser es capaz de desprender energía en un lapso muy corto de tiempo (nanosegundos) para destruir las lesiones pigmentadas mediante un efecto foto acústico, todo esto sin causar daño a la piel sana que rodea la lesión.
El láser va a fraccionar de forma exclusiva las lesiones pigmentadas; esto, mediante un mecanismo fotoacústico sin afectar el tejido sano adyacente. Los fragmentos del pigmento son liberados y el propio organismo se encargará de eliminarlos por vía linfática. Luego del procedimiento, es usual que la zona tratada se irrite y/o se inflame de forma mínima. Tras pasar una horas (en ocasiones minutos) las manchas pueden oscurecerse y costrarse. Estas costras oscuras pueden mantenerse de 7 a 21 días. Lo frecuente es que en la cara se mantengan por una semana y en las manos o escote dos semanas.
Después de este tiempo aproximado, las costras se desprenden y, junto a ellas, la pigmentación de las lesiones, quedando la zona tratada con una pigmentación discreta residual o con un leve enrojecimiento, que se autolimitára en algunos días.
- Paciente con antecedentes de cicatrices hipertróficas.
- Mujeres gestantes o en atapa de lactancia.
- Infecciones en el área a ser tratada (herpes, impétigo, etc.).
- Pacientes tatuados en labios o en cejas, ya que al aplicar el láser en estos sitios podría cambiar el color de los mismos.
Si bien en la actualidad ya se ha demostrado con evidencia científica de alto nivel que el láser es el mejor tratamiento para la eliminación de léntigos solares o manchas en la piel, este método no está exento de resultados indeseables.
En ocasiones pese a la adecuada aplicación del tratamiento láser, podemos encontrarnos con efectos no deseados como, hiperpigmentación, hipopigmentación, lesiones similares al acné, dolor, cicatrices o quemaduras en la zona tratada.
Un pequeño grupo de pacientes no responderán a este tratamiento e incluso podrá empeorar. Y de manera extraordinariamente infrecuente puede presentarse ulceración y cicatrices.
Luego de realizado el tratamiento es habitual sentir algo de molestias como leve ardor, inflamación o un pequeño hematoma si se infiltró anestesia.
Antes del Tratamiento:
- No estar bronceado ni someterse a exposición solar un mes antes al tratamiento. En ocasiones es necesario utilizar una crema despigmentante por las noches un mes antes de la aplicación de laser para optimizar los resultados.
- Si la zona a tratar es muy sensible, su dermatólogo podría prescribirle una crema anestésica, para disminuir la sensación de dolor que podría causar el láser.
Posterior al tratamiento:
- Se puede utilizar maquillaje inmediatamente luego del procedimiento láser.
- No exponerse al son durante un mes luego del tratamiento.
- Utilizar bloqueador solar de amplio espectro cada dos horas de forma constante.
- Durante la noche aplicar cremas hidratantes para acelerar el proceso de cicatrización.
- No retirar ni exfoliar las costras oscuras que se van a formar luego de la técnica, ya que estas se desprenden espontáneamente. Si lo hace aumenta la probabilidad de efectos secundarios no deseables.
- Ocasionalmente es necesaria una segunda sesión, pero no debe ser realizada hasta luego de seis semanas del primer tratamiento.
- Debe tomar en cuenta que el láser no previene la aparición de nuevas lesiones, ya que estas son producto de la radiación acumulada en toda su vida.