Los lunares son protuberancias (tumoraciones) benignas de la piel que se producen por la acumulación de melanocitos que son las células que dan color a la piel.

¿Cuáles son los síntomas de los lunares?

Existen lunares que se presentan al momento del nacimiento (congénitos) y otros que aparecen en el transcurso de la vida (adquiridos). Por lo general los lunares no producen sintomatología, sin embargo existen signos de alarma que debemos tomar en cuenta ante la presencia de un lunar.

A: ASIMETRÍA: Cuando una mitad del lunar no es igual a la otra

B: BORDES: El contorno del lunar es irregular

C: COLOR: El color del lunar no es uniforme, existen varias tonalidades de negro, marrón o rojo.

D: DIÁMETRO: El diámetro del lunar es mayor a 6 mm

E: EVOLUCIÓN: Crece muy rápido o se produce sangrado, picazón o alguna sintomatología.

¿Cuáles son las causas de los lunares?

Aunque el factor genético es muy importante para el desarrollo de lunares, la exposición a la radiación ultravioleta también se considera un factor desencadenante.

¿Cuál es el tratamiento de los lunares?

Los lunares que muestren características benignas no deben extraerse, a excepción que causen disconfort estético, por otro lado los lunares que tengan características positivas en el examen físico (ABCDE) deberán extirparse y analizarse histopatológicamente para descartar la presencia de malignidad.

La extracción de lunares es un procedimiento seguro en el que deberán valorarse varios factores como tamaño, localización y tipo de lunar, su dermatólogo aplicará anestésico local y realizará una incisión (corte) cuyo tamaño y forma dependerá de las características antes mencionadas.

Es importante que las personas que tengan gran cantidad de lunares (más de 50), antecedentes personales o familiares de cáncer de piel deben acudir al dermatólogo para realizar un examen físico periódico, ya que el riesgo de desarrollar un melanoma es mayor que en la población general.