El cáncer de piel se divide en dos grupos principales: cáncer de piel no melanoma (Carcinoma basocelular, carcinoma epidermoide), y cáncer de piel melanoma. En este apartado revisaremos conceptos básicos del tratamiento del cáncer de piel tipo melanoma.
Al contrario del carcinoma basocelular y carcinoma epidermoide, el melanoma tiene un alto riesgo de producir metástasis y muerte por lo que su diagnóstico y tratamiento adecuado y oportuno son sumamente importantes.
Si su dermatólogo evidencia una lesión sospechosa de melanoma deberá realizar una biopsia diagnóstica, preferentemente extirpando toda la lesión con un margen de seguridad de 2 mm, no obstante cada caso deberá analizarse de forma individual.
El reporte de biopsia deberá contar con datos específicos que guiarán la conducta a seguir. El índice de Breslow (profundidad del tumor) es uno de los datos más importantes que deberán constar en su reporte histopatológico.
En los melanomas in situ (profundidad menor a 1 mm) se realizará un examen físico completo en búsqueda de adenopatías (ganglios), ampliación de la cicatriz de la biopsia previa, y se solicitarán exámenes de laboratorio, si todos los exámenes se encuentran normales usted permanecerá bajo vigilancia estrecha.
En los pacientes que tienen melanoma con profundidad mayor a 1 mm y con otros datos de agresividad se realizará un rastreo exhaustivo en búsqueda de metástasis regionales y a distancia mediante exámenes como biopsia de ganglio centinela, tomografía, resonancia, PET SCAN, según amerite cada caso de forma individual.
El tratamiento del melanoma dependerá básicamente de su estadio, siendo así que en estadíos tempranos la cirugía puede ser curativa, por el contrario en estadios avanzados se puede recurrir a radioterapia, quimioterapia y terapias blanco o específicas.
Después del tratamiento de melanoma usted permanecerá en revisiones permanentes; en cada consulta se buscarán signos que indiquen recidivas en el área quirúrgica, regionales o a distancia.
El melanoma es el cáncer de piel más peligroso que existe, por lo que su tratamiento debe ser realizado por un equipo multidisciplinario que conste de profesionales expertos en dermatología oncológica y oncología clínica.
Para más información puede contactar a la Dra. Jennyfer Granizo Cirujana Dermatóloga y Dermato Oncóloga en Quito.